Dias de perros

Todo el mundo de vez en cuando tiene alguno de esos días en las que parece que todo sale mal, días en los que se está harto de alguna situación y que todo se sale de control...

Control... después de haber sufrido abusos uno desea tener siempre todo bajo control, seguir ciertos esquemas que ante nuestros ojos tienen sentido pero que tal vez no lo tengan en una situacion más "normal", controlar para darle sentido a nuestro mundo que por mucho tiempo fue de naturaleza caotica.

¿Qué pasa cuando añades un elemento de caos? Te contienes, pretendes que todo está bien... hasta explotar y sentirte fatal. Es entonces cuando tienes un dia de perros que tal vez para algunas personas tan solo pase como un simple mal dia, pero para uno se convierte en un dia memorable lleno de arrepentimiento y enojo.

Estamos acostumbrados a no quejarnos, a no poner un alto a situaciones que se pueden solucionar con un par de palabras, a decir que algo nos agrada cuando no es verdad, a hacer cosas que no tenemos ganas de hacer por considerarlas inofensivas. No me refiero sólo a cuestiones que involucren situaciones de abuso, sino a cosas de la vida diaria como a dónde ir, qué comer, cuándo decirle a alguien que sus bromas ya fastidian.
Queremos agradar, evitar el conflicto, ser aceptados, sentirnos utiles, ser perfectos... lo cual es una gran falacia, esto tiene un costo muy alto puesto que la naturaleza humana es imperfecta y hay que aprender a lidiar con eso, esa extraordinaria paciencia consume demasiada energia.

¡No sabemos como decir que no a las cosas simples!... Aguantar hasta estallar, hasta estar llenos de enojo y tristeza. Podemos aguantar situaciones por meses incluso años (al menos en mi caso), mi razón me dice que eso está mal pero es un curso de choque que sigue mi comportamiento y trabajo en eso todos los dias.

Obviamente cuando estallamos se causa un revuelo y te toman como loca,  pues dichos estallidos son tan raros que pueden considerarse un mito, cómo es que alguien de naturaleza tan pacifica pueda convertirse en ese ser desconocido que te grita y te dice que ya le tienes harto.
¿Las consecuencias? una triste sensacion de haberse deshaogado, enojo hacia uno mismo por no haber dicho lo que realmente sentiamos desde un principio por esperar a que la presion se acumule, vergüenza por haber hecho alguna escena, por haberdicho cosas que no se quisieron decir, por tal vez haber arrastrado gente de más hacia el torbellino, confusión por haberse dejado llevar por el caos cuando lo que uno busca es el control.

No me arrepiento de poner un alto a aquellas personas o situaciones de la vida diaria que me fastidian o que pudieran ser un potencial daño o que simplemente no me gustan, me arrepiento de no hacerlo a tiempo cuando todo se puede solucinar con un simple NO, me arrepiento de esperar a que la bola de nieve desate una avalancha. Me arrepiento de pretender estar en control cuando en realidad mi dia es un caos total

Detesto que mis dias de perros se hagan memorables por cosas tan simples e incluso tontas.

¿Qué pasa cuando se trata de una situacion abusiva? todo lo anterior se magnifica, el caos y la autodestruccion reinan, no tengo idea de cómo he pasado esas etapas que afortunadamente desde que rompi el silencio se han dado muy pocas veces y no han tenido el mismo nivel de gravedad que el del abuso sexual.

Con el paso de los años he ido mejorando, no tanto como quisiera pero al menos ya hay más gente que me conoce tal y como soy, es la gente que me inspira confianza y seguridad, ellos piensan que tengo un caracter fuerte y decidido aunque yo piense lo contrario e incluso sea indecisa muchas veces. Tampoco voy estallando por ahí para decir que algo no me gusta o me esta molestando, no me gusta, me parece ofensivo y degradante para mi misma; sin embargo hay gente necia  de vez en cuando que no entiende de razones ni de buena manera creo que en esos casos reacciono como cualquier otra persona lo haría y aunque me sienta mal por estallar a veces es la unica manera en la que se puede marcar un alto con gente asi.

Procuro aprender algo de cualquier experiencia que tenga, la moraleja que me dejó mi más reciente día de perros es: hay gente necia con quien es necesario estallar para hacerles entrar en razon y no por eso debo sentirme miserable, no debo esperar hasta sentirme miserable para hacer ver mi punto de vista y no soy la válvula de escape de nadie cuando esté frustrado, una cosa es que le sea un apoyo y otra hacerle creer que soy su juguete por ser tan paciente y no le voy a matar si se lo hago ver sea quien sea y si no lo entiende es obvio que me enojaré, después de todo soy una persona.

Sólo espero recordarlo, pues este asunto de decir que no y poner limites es algo que me cuesta mucho trabajo.