Creo...

... en un solo Dios Padre, Todpoderoso...

...no creo en la Iglesia

Tal vez esta entrada resulte incomoda para algunas personas pero es mi realidad.

Es tiempo de cuaresma... tiempo de conversión, arrepentimiento, del perdón, reconciliación, cambiar para ser mejores, acercarnos a Dios y preparanos para la Pascua.


Nací en un país predominantemente católico dentro de una familia católica, estudié en un colegio católico, particpé en grupos de la iglesia y he realizado los sacramentos que me han correspondido... pero mi vida espiritual está hecha una basura, si voy a misa una vez al año es decir demasiado, me siento incómoda cuando me hablan de la fé, cuando me hablan de dejarlo todo en manos de Dios, que vaya a la Iglesia... esto último es lo que más me afecta.

Hay algo que quiero aclarar, no he dejado de creer en Dios y en la Virgen María, no he dejado de creer en el poder de la oración sea cual sea la religión. Ya no creo tanto en la Iglesia, en la gente; todo gracias a mi querida abuela, que no tuvo suficiente con que sus hijos me quitaran mi cordura, mi inocencia y amor propio; ella se encargó también de quitarme mi espiritualidad, de pisotearla y ensuciarla con su doble moral, con su vida llena de apariencias y mentiras.

Cuando rompí el silencio y decidí hacer una denuncia legal mi abuela bajó a toda la corte celestial haciendo novenas para que yo entrara en razón, ¡YO!, para que no lo hiciera. Al principio quiso convencerme apelando a mi misericordia haciendo lujo de sus habilidades histriónicas al más puro estilo del cine de los años 40's y 50's, lloró, se arrodilló, suplicó... juró por Dios que no sabían lo que hacían, que jamás lo volverían a hacer, que mi perdón a tal ofensa me valdría cuando me llegara la hora de estar ante el Creador. Obviamente no me convenció y entonces se desató la guerra, volvió a bajar a la corte celestial pero esta vez como si se tratara de ángeles vengadores y sacó las cartas del temor de Dios y de la existencia del infierno, porque ante tal panorama yo no me merecía ni siquiera el purgatorio sino el infierno, puesto que me había convertido en un ser con sed de venganza ante sus ojos, me dijo que tenía que perdonar, que era mi obligación como católica perdonar y  reconciliarme que si no lo hacía entonces estaba mal y que eso me costaría caro.

Seguí adelante con la denuncia, ella siguó haciendo novenas e intentando con una u otra estrategia para "hacerme entrar en razón" para que mi alma no fuera condenada, mandó lejos a mis tíos para que no les arresten. El tiempo pasó, ellos volvieron y viven entre nosotros haciendo un infierno la vida de alguien más.

Mi abuela goza de un estatus elevado dentro de la comunidad de la parroquia, es ministro de eucaristía, lo que quiere decir que puede llevar la comunión a quien lo necesite; era la que siempre ayudaba en las actividades, a la que cualquiera podía acudir... una santa, la que todos quieren. Una persona querida y respetada; pero en casa no es más que una mentirosa, manipuladora, chantajista y controladora.

Con el tiempo dejó de utilizar sus táticas de pena y amenaza, pero comenzó a utilizar los argumentos "Dios sabe por que hace las cosas" y "es la cruz que te tocó" cuando hacía algun comentario. Yo tenia que convivir con mis abusadores como si les hubiera perdonado y hubiera olvidado lo que me hicieron  con tal de no desatar de nuevo la tormenta. Estar así durante años me desgastó, me da asco verle asistir fielmente a la iglesia y rezar sus novenas mientras yo tenía que vivir en silencio y oprimida, mientras mis abusadores viven su vida impunemente. Me da asco ver que con el tiempo las personas allegadas a ella que se han enterado le tengan lástima por la desgracia que le ocurrió a su familia y le aplaudan que proteja a su familia como buena cristiana, lo que hace de mí la exiliada, la mal agradecida, la que vive en pecado por ser un elemento de caos según ellos, y son esas mismas personas las que van a la iglesia con ella, las que le hacen compañía en sus rosarios, las que llevan el cuerpo y la sangre de Cristo a los necesitados,  que se escudan en una confesión vacía y sin intención para expiar sus "culpas" y asi vivir de una manera hipócrita... total si lo confieso el padre me lo perdona y nada ha pasado.

Yo era la que tenía que dar la otra mejilla...¿cuál otra mejilla?

Alguna vez alguien me dijo que mi fe no tiene que verse afectada por esto, que mi deber es conmigo misma y con Dios, para mí eso es "hazte de la vista gorda, ve por tí", eso se traduce en permitir una injusticia y ser egoísta, ¿acaso no va eso en contra de lo que nos enseñan?. Repito: aún creo en Dios, en la Virgen, trato de llevar una vida en paz conmigo y aquellos que me rodean, lo que no soporto es la cantidad de suciedad e impunidad que hay en la iglesia y eso lo confunden con una pérdida de fe. Me han dicho que uno es un ejemplo, bueno mi abuela es uno... es una mujer muy devota... sólo no vivan con ella pues se darán cuenta que se burla de todo el sistema de creencias en su cara y con lujo de cinismo, igual sus amigos... que piensan que soy yo la que está mal  pero son los primeros en hablar en secreto si se me ocurre presentarme.

Estoy harta y enojada.

Dios sabe porqué hace las cosas... hasta ahora no sé porqué o para qué.
Dios no te manda cosas que no puedas soportar... entonces se divierte jugando probando mis limites? poniéndome al borde de la locura y el dolor, algo sádico ¿no?
Es la cruz que te tocó... acaso a Dios le gusta jugar Monopoly y me tocó vivir en el hotel fregado? me gusta más la frase de Forrest Gump: "La vida es como una caja de chocolates", me parece más justo.
No sabes si algún día alcances la santidad, cualquiera puede llegar a santo... por lo visto tengo mala madera de mártir, tanto sufrimiento para nada.
Como buenos cristianos es nuestro deber perdonar... y también amar y respetar a nuestro prójimo, aunque no faltará algún enfermo que diga que lo que nos hacen es con amor y que lo hacen con respeto, a mí me lo dijeron.
Se está poniendo a prueba tu fe... creo que habrían mejores métodos para ello que tal vez sean menos invasivos y destructivos.
Dios obra milagros de maneras inexplicables... el milagro sería dejar de sentirme como me siento y después de tantos años sigo esperando, o es que acaso para cumplirle el milagro a alguien otro tiene que ser sacrificado. ¿Y qué culpa se tienen los que nos rodean que tambien tienen que cargar con nuestras secuelas?
Dios te ama y sufre contigo... pues entoces eso explica todo pues ha sufrido lo mismo que toda la humanidad desde hace siglos, tanto dolor sólo lleva a más dolor, si fuera más objetivo otra cosa sería.
Para que exista el bien tiene que existir el mal... sin comentarios.
Ya les tocará rendir cuentas (a mis abusadores)... preferiría verlo, que los metan a la cárcel y que mi abuela se muera de vergüenza, eso sí sería que entregaran cuentas... además de las divinas.

¿Acaso todo lo que aprendí no es cierto y que en mi vida pasada fui muy muy mala y esto es solo el karma que me toca?

Perdonaré cuando me nazca, no cuando me digan que debo de hacerlo, si lo hago no será por la paz de aquellos sino por la mía, creo que ese proceso ya ha comenzado y por eso tengo la necesidad de sacar todo esto. No pienso reconciliarme, ya no tengo nada que darles a esos individuos, lo unico que les faltó quitarme fue la vida, mi vida, con quien tengo que reconciliarme es conmigo misma.

He dejado de creer en algunas cosas, he comenzado a creer en otras, sigo creyendo y al mismo tiempo ya no se en qué creer. De cualquier manera aun no encuentro esa espiritualidad que me hace falta, sigo en la búsqueda y mientras tanto procuraré amar al prójimo como a mi misma y no arruinarle la vida a nadie, aunque tengo que comenzar por amarme, porque la verdad me quiero poquito aunque Dios me quiera mucho.