miércoles, 1 de febrero de 2012

Accidente de la Naturaleza

Hola Papá (te llamo así solo por razones biológicas, no te mereces que te llame así)

Hasta la fecha desconozco la razón por la cual no estás en mi vida, lo único que me ha dicho mi madre es que tuvieron problemas y que luego te fuiste a miles de kilómetros de distancia pensando en que a tu regreso yo ya no existiría. 

Regresaste y mi madre y yo ya no vivíamos en el mismo barrio, de hecho nos mudamos al otro lado de la ciudad; supongo que cualquier cosa que te pueda decir acerca de mi abuela no te sorprendería, por lo que no te parecería descabellado pensar que tal vez esa fue idea de ella, al fin y al cabo tanto tu como mi madre eran adolescentes, no creo que pueda reclamarles mucho por su inmadurez.

Tuve todo lo que pude haber querido tan solo con decir "me gusta", tuve buena educación académica, tuve encantadoras fiestas de cumpleaños, era la princesa de la casa... la consentida. Tuve también mi infierno propio desde que tuve memoria... era la "Muñeca" de mis tíos.

Supiste que sí existía un día como cualquier otro, nos viste en la calle a mi madre y a mi. No sé si entonces hiciste un intento por acercarte, por conocerme... me han contado que no, pero en la familia que tuve hay una inclinación a ocultar las cosas que es a mi parecer enfermiza, sin embargo creo que si hiciste el intento de conocerme te quedaste corto en esfuerzo y motivación. No te culpo. Me han contado que ya habías seguido con tu vida y que estabas a punto de formar tu propia familia. Mi madre hizo lo mismo.

Mientras tu abrazabas a tus hijas, yo abrazaba mi almohada sintiéndome sola, abandonada y llena de miedo. Uno de mis peores días en el año era el día del padre...

Mi abuelo fue un gran padre, no tengo ningún reproche, el esposo de mi madre es un buen hombre (lamento que jamás me hayan enseñado a decirle papá y me es imposible hacerlo ahora); me enseñaron muchas cosas positivas, muchos de mis mejores recuerdos son con ellos. Tal vez no fueron muy cariñosos conmigo (me cuesta mucho trabajo expresar mi cariño a las figuras paternas o aceptarlo), pero han estado para mi cuando he necesitado de ellos... han tenido sus fallos, algunos tal vez graves pero son humanos, al final el balance es positivo (y no se comparan con los fallos y mentiras de mi abuela). Tengo hermanos menores de los cuales estoy muy orgullosa.

Muchas veces me pregunto cómo habría sido mi vida si las cosas no hubieran tomado el rumbo que tomaron, me vendieron la idea que no hubiera tenido todo lo que tuve (como si eso fuera de vital importancia). Me pregunto que dirías si supieras que mis tíos me manoseaban, que me amezaban y me llenaban de miedo; me pregunto que dirías si supieras que a los 8 años comencé a tener la idea de morirme e imaginar todas las maneras posibles para lograrlo (estuve a punto de intentarlo en dos ocasiones antes de los 17 años); me pregunto si me habrías defendido de mi abuela pasando por encima de mi madre. Me pregunto qué dirías, qué sentirías acerca de muchas otras cosas; al principio me torturaban estas preguntas especialmente cuando más abandonada me sentía pero ya no me causan dolor, ahora entiendo que vienen de mi deseo de haber tenido otra vida, una sin abusos sexuales, una donde tal vez hubiera podido ser una niña normal... sé  que provienen de un espejismo y las desecho como tal,  sé que es algo natural tener esas preguntas y francamente no espero respuesta. Por otro lado también pienso que tal vez mi suerte pudo haber sido peor. Mi energía se centra ahora en la familia que he formado y en estar bien, ahora miro hacia el futuro.

Me han preguntado si ahora que soy adulta no me dan ganas de buscarte, la verdad es que por el momento no, creo que si supiste de mi existencia era tu deber buscarme si lo querías y era tu deber hacer lo imposible para lograrlo, no lo hiciste o no pudiste por las razones que fueran, tuviste la oportunidad y la dejaste pasar... es algo con lo que no tengo que cargar, tengo suficiente con mi equipaje. 

Escribo esto pues no puedo ni quiero tenerlo guardado para siempre y siento que así cierro por fin ese capítulo de ideas románticas e infantiles que tuve hace muchos años acerca de ti, soy un accidente de la naturaleza (como tantos otros millones de almas, no hay nada especial en ello) en el que fuiste un elemento clave, soy producto de un descuido o de la irresponsabilidad, quisieron jugar a ser grandes y aquí estoy, eres un completo extraño pero también eres parte de mí (dicen que me parezco a ti), pero no me siento atada u obligada por los "lazos de sangre", si hay algo que he aprendido muy bien es que los lazos de sangre pueden llegar a ser un lastre, un arma, una prisión... incluso un verdadero infierno. Para mi los lazos que son importantes son aquellos que se fomentan día con día con cariño, atención y respeto, he aprendido que la familia no necesariamente es la biológica.

No necesito nada... el cariño, el reconocimiento y apoyo lo he tenido de mis dos padres, por lo menos en eso fui bendecida por la vida, mi abuelo y mi padrastro fueron lo que tu no pudiste o no quisiste ser. Tuve un buen ejemplo de ellos, afortunadamente no me quedé sólo con la imagen del animal de mi tío y aunque me costó trabajo no escuchar a mis demonios ahora un buen hombre está a mi lado.

Tal vez algún día o tal vez nunca cruce palabras contigo... lo cierto es que ya no te guardo rencor, lo que me pasó no es culpa tuya (aunque por un tiempo lo pensé y te odié por eso). 

Espero que tu vida haya sido buena hasta ahora y que lo siga siendo.



5 comentarios:

  1. Una bella entrada, Pandora.
    Me alegra que hayas encontrado en tu padrastro y en tu abuelo ese referente paterno que todos necesitamos.
    Y me alegra que ya no sientas rencor hacia tu padre, sin duda te has quitado un peso de encima.
    Un beso.

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  2. No es tu padre, en mi humilde opinión, soy de las que creo que 'padre y madre' son los que nos ayudan a crecer. Que no existen lazos de sangre, como tampoco el instinto materno.
    Me alegra hayas pertenecido al mundo de tu abuelo y papá de la vida.

    Abrazos.

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  3. Yo también pienso que no lo es y de hecho nunca lo ha sido, le llamo así porque no me enseñaron a decirle de otra manera y las veces que mi mamá habla conmigo del tema le llama así "tu papá", se volvió una costumbre para referirme al "alegre donador de esperma que ayudó en mi concepción" porque siempre me hicieron diferenciar entre mi abuelo, mi padrastro y mi "papá", que le dijera papá a mi padrastro no era correcto y me lo enseñaron de pequeña, a mi abuelo le decía papi. Hasta ahora la palabra padre es un conjunto de letras vacío para mi.
    Como he dicho, soy afortunada porque tuve 2 en vez de uno y no importa si les llamo papá, yo sé que lo son :)

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  4. Me alegra tesoro, a veces lxs adultos confunden a lxs niñxs.
    He pasado años buscando en la libreta de familia, 'algo' que me dijera que no era hija de esas personas a las que llamaba mamá y papá. Algún indicio para calmar el dolor, aún persiste, pero ya no indago más.
    Ser un hijx no deseadx deja huellas; si algún día tengo la oportunidad de hablar, les diré por qué no abortaron.

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  5. Como dice Némesis, te has quitado un peso de encima. Y como dice Graciela, no es tu padre.
    Una carta muy muy conmovedora ha sido un gusto leerla a pesar de que haya sido muy triste pero se ve que has pasado página y eso es magnífico. Enhorabuena. Un besito Pandora.

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