viernes, 18 de diciembre de 2009

Navidad... época de felicidad o depresión???

En estas fechas la gran mayoria de la gente está de aquí para allá con los preparativos de la cena navideña, comprando regalos, decorando la casa... en fin

Para mí no eran eso desde hace mucho tiempo, hay algo muy peculiar que pasa si se denuncian los abusos, ya sea de manera legal o sólo en la familia.  La familia tiende a protegerse "la ropa sucia se lava en casa", especialmente si el abusador está dentro del entorno familiar.

Desde que decidí hablar mi familia se fragmentó, nadie me lo ha dicho, pero en ocasiones me hacen sentir responsable de ello, cuando la realidad es otra. Ya no hay convivencia familiar, mi abusador sigue siendo un zángano viviendo en casa de mi madre, y yo soy quen tiene que ceder... ¡al demonio con eso!, yo soy la intolerante y rencorosa pues no puedo hacerme la tonta para celebrar "familia"... eso podré parecer pero ya me harté de la hipocresía.

Durante muchos años mientras estaba atrapada en el silencio sufría las reuniones, pues vivía aparentando que todo era felicidad, ahora que me niego yo soy la agria.

Aun no tengo hijos, pero si usualmente si un hermano le pega al otro, al agresor lo mandan a un "tiempo fuera", por qué si un hermano abusa de su hermana menor, es ella la que tiene que callar? Me imagino que será muy difcil, pero acaso no es lo correcto?

Al tener una madre chantajista es dificil esta época del año, lo bueno? es que ya no estoy en casa, ya tengo mi vida aparte, sin embargo estas fechas siguen siendo dificiles para mí. Pues mi madre escogió.

Se hace difícil aceptar lo bueno de la vida, después de tanto dolor y silencio durante años pareciera que lo bueno que nos ocurre es una broma, que nos ofrecen un pastel para luego darnos un pan podrido, cambiar esta mentalidad es dificil y doloroso, no es imposible pero toma su tiempo y se necesita de gente que te apoye de corazon.

Afortunadamente mi vida comenzó a cambiar hace unos cuantos años, y aun asimilo el dolor de 20 años de callar muchas cosas. Paso a pasito

martes, 15 de diciembre de 2009

ASI y la Caja de Pandora

Creo que cualquiera que haya pasado por una experiencia traumática lleva consigo una Caja de Pandora.

Llevamos en nuestra mente una cajta, maleta o álbum de recuerdos horrendos que nos causan mucho dolor y sufrimiento.

Sin embargo para sanar hay que abrirla y dejar que todos esos males escapen, aguantar lo que traigan consigo  para al final quedarnos con la esperanza de que iremos mejorando, cada quien a su ritmo.

Durante años he traido esta caja, ocultándola  (engañandome), disimulándola  para evitar daños a terceros, para evitar la vergüenza, para evitar las etiquetas, para llevar una vida "normal"; pero es lo peor que he podido hacer, sólo me ha dañado y desgastado, en ocasiones he dejado escapar "algo" pero ha sido por accidente o por presiones ajenas.

He podido hacer malabares pero ya estoy cansada, para estar bien debo deshacerme de la basura, poner las cosas y personas en su lugar, quedarme con lo bueno de la vida y lograr tener un poco más de paz cada día.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La Caja de Pandora

Hay muchas interpretaciones del mito de Pandora, aquí una de ellas.


En la mitología griega, Prometeo era un Titán hijo de Jápeto y Asia. Hermano de Atlas, Epimeteo, y Menecio, era el más listo de ellos, y no temía a los dioses.

Prometeo era un aliado de los hombres y urdió un plan para engañar a Zeus, cuando realizaron el sacrificio de un enorme buey, que debía ofrendar a los dioses. Lo dividió en dos partes, colocando en una la piel, carne y vísceras, ocultas dentro del vientre, en la otra mitad, colocó los huesos y los cubrió de grasa.

Dio a Zeus para que eligiera la parte que los dioses comerían. Zeus cayó en la trampa y eligió la parte que tenía los huesos, lo cual llenó al dios de cólera. (Desde entonces, los hombres queman los huesos en los sacrificios y comen la carne). Zeus, enfadado por el engaño, quitó a los hombres el fuego.

Prometeo, apenado por los hombres, trepó al monte Olimpo y robó a Atenea la sabiduría de las artes y a Hefesto el fuego de su forja. De este modo recibieron los hombres los conocimientos y los recursos necesarios para conservar la vida.

Zeus se enfureció y ordenó la creación de una mujer que fue llenada de virtudes por diferentes dioses. Hefesto la moldeó de arcilla y le dio forma; Atenea le dio su ceñidor y la engalanó. Las Gracias y la Persuasión le dieron collares, las Horas le pusieron una corona de flores y Hermes puso en su pecho mentiras, palabras seductoras y un carácter voluble.

Prometeo advirtió a Epimeteo no aceptar ningún regalo de los dioses, pero Epimeteo no escuchó a su hermano y aceptó a Pandora, enamorándose de ella y finalmente tomándola como esposa.

Hasta entonces, la humanidad había vivido una vida totalmente armoniosa en el mundo, pero Pandora abrió el ánfora que contenía todos los males (la expresión «caja de Pandora» en lugar de jarra o ánfora es una deformación renacentista) liberando a todas las desgracias humanas (la vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen, etc). Pandora cerró el ánfora justo antes de que la esperanza saliera.

Otra versión, sin embargo, contaba que la vasija -traída por Pandora como regalo de Zeus- en realidad contenía los bienes. Al abrirla Pandora, escaparon hacia el Olimpo todos, excepto la esperanza.

Cualquiera que sea el caso al final siempre queda la esperanza para recurrir a ella en caso de necesidad
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