lunes, 30 de abril de 2012

¿QUE NECESITAN LAS VICTIMAS DE A.S.I?


Las personas son como los paracaídas. Si no están ahí la primera vez que las necesitas, lo más probable es que nunca las vuelvas a necesitar."

Lo que yo necesito de mi familia, de mis amigos y de mí misma

Necesito que me tengan paciencia y fe en que me voy a recuperar completamente. Me puede tomar dos años o cinco años o la vida entera, pero necesito que confíen en mi posibilidad de sanar y de superar el trauma que tan exitosamente ignoraron durante mi infancia. Sólo porque no se dan cuenta de que estoy tratando de recuperarme, no significa que no esté tratando.

Necesito que honren el poder sanador del sueño. El cerebro es una máquina brillante que procesa miles de millones de datos por segundo y que utiliza el sueño para bloquear estímulos externos y ordenar los eventos del día. Por lo menos en las primeras etapas de mi proceso de sanación quiero y necesito dormir mucho.

Necesito que asuman que hay muchas cosas que he olvidado. Hay muchas piezas del puzle que aún no encajan en mi cerebro, muchos eventos que están fragmentados y tengo muchas lagunas mentales. Necesito que entiendan que eso no significa que esté mintiendo ni imaginando cosas. No estoy loca, sólo estoy tremendamente herida y traumatizada.

Necesito que entiendan que mis autolesiones no son una manera de llamar la atención, ni de manipular a las personas, ni de lograr lo que quiero. Necesito que las vean como lo que son, una forma de expresar emociones que me agobian y que no logro verbalizar, una manera de sentir cuando estoy anestesiada, una manera de volver a mi cuerpo y una manera de aliviar la culpa que me sobrecoge al recordar.

Necesito que superen la "ética del perdón instantáneo" y que entiendan que antes de perdonar a mi abusador, debo sanar yo. No me pidan que perdone a quien me hizo daño. No sanaré por el solo hecho de perdonar, sino que por el contrario, cuando esté sana, el perdón saldrá solo (o puede que ni siquiera lo necesite).

Necesito que me ayuden a vencer el miedo al tacto. Que me abracen, que me acaricien el brazo, mi pelo, que sean cariñosos conmigo. Cuando me hablen, lo que me digan no es tan importante comparado con cómo me lo digan. Lo que me hagan, no es tan importante comparado con cómo me lo hagan. Necesito que se muestren tal como son, necesito que me ayuden a poder volver a confiar en la gente.

Necesito desafiar mis sistemas cerebrales. Creo que hay esquemas en mi cerebro que fueron desordenados cuando aún era muy pequeña, y sé que es de vital importancia desafiar mi sistema cerebral antes de que más esquemas se vean afectados. Necesito emprender cosas que desafíen mi intelecto, que requieran algo de mí. No necesito que me protejan de mis pensamientos, sino que potencien mis capacidades.

Necesito que me amen - no a la persona que era antes, sino que a la persona en la que me he convertido. La persona que "habría podido llegar a ser" murió a los 8 años, la primera vez en que tengo el recuerdo certero de haber sido abusada sexualmente. A lo mejor parece como si aún fuese la misma persona, pero soy diferente - y necesito que acepten eso.

Necesito definir mis prioridades en base a lo que quiero recuperar primero. Me impidieron potenciar y desarrollar muchas habilidades y cualidades a muy temprana edad. Necesito que acepten mi definición de prioridades y, si es posible, que me ayuden a sostenerlas en el tiempo.

Necesito que se centren en mis capacidades, no en mis discapacidades. Necesito celebrar mis triunfos, por muy pequeños que sean, éstos me inspiran e incitan a seguir adelante. Si es que estoy respirando correctamente, necesito celebrar que estoy viva, y respirar más profundamente. Si es que tropiezo, entonces necesito celebrar cuando estoy de pie. Es muy fácil centrarse en mis discapacidades porque son muchas, pero necesito que mis triunfos también sean celebrados.

Necesito permitirme ser apoyada y recibir amor y ayuda. Es difícil saber cuán bien me voy a recuperar. Necesito dejar de estorbarme. Necesito dejar de martirizarme por ser menos. Necesito dejar que mi cerebro sane. Necesito que me den un poco de tregua y no me agobien tanto. Soy diferente y a lo mejor hasta más débil que ustedes, y eso está bien.

jueves, 12 de abril de 2012

Todo mejorará

Hoy quiero decirte que todo mejorará, tal vez no me creas, tal vez pienses que quiero engañarte para hacerte daño...

Has pasado por mucho... te han roto las alas más allá de lo imaginable, han convertido tus sueños en pesadillas, han silenciado tu voz, han nublado con tristeza tu mirada, tu sonrisa es una fachada, el miedo se ha convertido en tu mejor amigo y la desconfianza en tu dama de compañía.

Has tenido que hacer uso de muchas estrategias para sobrevivir, algunas las desconoces porque el instinto ha sido tan fuerte que solo te dejaste llevar por él,  algunas de ellas preferirías olvidarlas e incluso te avergüenzan.

Nadie conoce tu historia, eres un misterio, no permites que nadie se acerque más de lo necesario y cuando lo haces lo más probable es que el asunto termine en más dolor para ti.

El dolor es algo tan natural como respirar, te sientes desorientada cuando no está presente. La ansiedad determina cada una de tus decisiones, constantemente te sientes estúpida.

Odias tu cuerpo y lo tratas como basura. Eres incapaz de mirarte al espejo y sentirte hermosa. Crees que todo el tiempo haces el ridículo.

Piensas que no eres digna de amor, piensas que no eres digna de cuidados y respeto...

Puedo seguir y seguir hablándote eternamente de lo que ya sabemos  y en el proceso podemos perdernos en la locura, no sería muy difícil... ella nos acecha de muy cerca e incluso ha sido nuestra nana en algunas ocasiones.

Mejor hablemos de lo que hace poco comencé a descubrir... esto te dará un miedo terrible; probablemente querrás huir, esconderte; te sentirás incapaz de lograr la hazaña... pensarás que es más fácil ver vacas aladas.

Todo mejorará, no será mañana o en una semana... tal vez pasen años, pero no te desanimes... por lo menos inténtalo (una y otra y otra vez). Será duro y doloroso, pero no tan doloroso como lo que ya has pasado. No compares tus progresos con la meta, siempre se verán pequeños e insignificantes, compáralos con el día anterior, habrás avanzado (tal vez medio paso pero eso ya es ganancia); tampoco te compares con otras personas, cada quien tiene su camino. Tendrás caídas, algunas de ellas graves, pero mejorarán si aprendes de ellas.  Atrévete a revelar el misterio, atrévete a mirar dentro de ti y exorciza tus demonios. Confía en ti, ámate; atrévete a que te amen y te cuiden, pero primero convéncete de que el amor no implica manipulación y maltrato. Cuida de tu cuerpo, ámalo. Reconcíliate contigo misma. Permitete el duelo de todo aquello que perdiste para que puedas disfrutar de lo nuevo. Retoma tus sueños y deja atrás cualquier lastre. Consigue una mascota, fomenta un pasatiempo... dale rienda suelta a tu creatividad, al poder que hay en ti. Sonríe de verdad. Si vas llorar que sea para aligerar la carga y no para ahogarte.

Sé que muchas veces has deseado morir, ¿qué caso tendría morir después de tanto esfuerzo?

Lo más difícil ha sido sobrevivir, ya sé que estás cansad@, tómate un tiempo para despejar tu mente y sanar tu cuerpo, cuanto más cerca nos encontramos de un logro más lejano se ve... incluso una vez logrado un objetivo parece que nos encontramos en el inicio, no es es así... tan solo hemos comenzado otra etapa del mismo camino.

Hoy parecerá que estoy siendo ingenua y optimista, tal vez sí. Tal vez estoy presentando las cosas como si fueran muy fáciles. Tal vez mañana después de este subidón de ánimo me encuentre sin energía, tal vez estaré pensando que todo es una farsa y que soy una mentirosa... pero en el fondo sabré que no es así, por lo que aguantaré la tormenta esperando que el siguiente día sea mejor y tal vez seas tu  quien me diga que todo mejorará.

No estás sol@... no estamos solos, ese es el secreto... no lo olvides.


En cada amanecer hay vivo un poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá
Noel Clarasó

martes, 10 de abril de 2012

Siempre ha sido así

Siempre ha sido así...

Utilizamos esta frase muchas veces y en diferentes situaciones; ya sea para referirnos a algo positivo y por lo tanto no hay por qué cambiarlo o para referirnos a algo negativo y que nos resignemos a ello pues no hay manera de cambiarlo. Pero,  ¿de verdad no hay necesidad de cambiar las cosas? ¿No se puede potenciar lo positivo? ¿No se puede transformar lo negativo en algo de provecho? ¿No vale la pena el esfuerzo? ¿Más vale malo conocido? ¿Si nadie más que yo se da cuenta... vale la pena? ¿Para qué cambiar algo que ya funciona?

Me atrevo a decir que todos tenemos miedo al cambio, nos aterra salir de nuestra zona de confort. Hacer un cambio implica riesgos, cansancio, pérdida, trabajo duro, pensar... Hay cambios que requieren de poco y que incluso pasen desapercibidos para los demás; hay cambios que transforman el mundo y requieren de mucho; hay cambios que destruyen.

Si la gente se hubiera atenido a esas palabras, si nadie hubiera pensado que las cosas pueden mejorar o que por lo menos vale la pena el intento el mundo no sería lo que es hoy, no existiría gente luchando por una causa o un sueño. No es mi objetivo entrar en un debate acerca de los eventos que cambiaron la historia de la humanidad, quiero hablar acerca de los hechos que pueden cambiar la propia historia.

Hace más de un año que no tengo contacto con mi abuela y sus hijos, tengo noticias de ella a través de mi madre, fue un año duro y no me había dado cuenta que era por el duelo que estaba en desarrollo... sí... sufrí una pérdida porque al plantear un límite y hacer algo al respecto no solo me alejé de aquello que me hacía daño sino de aquello que era positivo (por mucho o poco que fuera) y eso dolió. No he cambiado de opinión y puedo decir que me siento en paz con mi decisión, las consecuencias han sido positivas hasta el momento a pesar de las dificultades que se hayan presentado.

Hace ya más de 6 meses mi madre habló conmigo acerca de mi abuela, tuve que contarle una ínfima parte de lo que me hacían mis tíos para que comprendiera por que no deseaba volver a esa casa, por que no toleraba la sola presencia de mis tíos y la necedad de mi abuela de protegerlos. Respecto a la tolerancia mi madre pensó que en cualquier momento yo iba a ser presa de un ataque de histeria y hacer una escena, tuve que explicarle que no se trataba de explotar... se trataba de poner fin a una situación con la que ya no podía vivir. Respecto a mi abuela mi madre dijo "siempre ha sido así, ella no va a cambiar, ya sabes que eso viene de la familia"


ESO se refiere al machismo, ese machismo que desgraciadamente se fomenta de madres a hijos, donde las hermanas atienden a los hermanos porque así debe ser, donde el hombre tiene la prioridad, donde la mujer al casarse pasa de ser "Juanita Pérez" a ser "Juanita Pérez de ____", donde aunque las mujeres son tratadas como princesas también son tratadas como sirvientas de los hombres de la familia, donde la mujer tiene que superarse pero pobre de ella si por hacerlo descuida a su marido.

Siempre ha sido así... ¿y por eso debo aceptar? ¿por eso tengo que seguir sufriendo? ¿me aguanto y me callo? ¿aunque no me agrade o no esté de acuerdo con ello es mi obligación perpetuar esa manera de vivir? ¿a costa de mi vida, mis relaciones, mi salud mental y física?

...ella no va a cambiar... precisamente porque ella no va a cambiar yo tengo que hacerlo.

Durante mucho tiempo tuve la esperanza o el sueño estúpido de que ella cambiaría,  que ella me entendería, que ella me apoyaría al 100%, que ella por lo menos aceptaría mi posición y la respetaría. Intentó hacerlo a su manera, intentó lavar la ropa en casa, mintió, cuidó de mí pero también los protegió a ellos y yo tenía que estar de acuerdo con eso. Admiro a esas madres que a pesar de su dolor son capaces de entregar a sus hijos para que rindan cuentas de sus actos, son a mi parecer mujeres con una fuerza fuera de este mundo.

Cuesta mucho trabajo romper con esa inercia, especialmente si no se cuenta con alguien que valide y respete tus sentimientos. Para sanar hay que cambiar, tenemos mucho trabajo interno pero se necesita también de apoyo y comprensión, se puede aunque no se cuente con ello pero cuesta más trabajo y es más doloroso... además existe la posibilidad que nos quedemos a medio camino.

Estaba en un camino que me hacía infeliz, estaba conforme lo establecido, resignada a que "siempre había sido así" y por lo tanto no tenía más opción, pero... sí tenía opción, tuvo su costo pero ha valido la pena.

No tiene por que ser siempre así.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...